La civilización del espectáculo
Autor: Mario
Vargas Llosa. Ensayo.

Con poco me refiero a lo poco que tengo que
poner de mi parte para que la espiritualidad a la que se refiere Vargas Llosa
se sienta conmovida: nada más (y nada menos) que un libro, tomado a préstamo de
la biblioteca pública, un mucho de concentración y un poco de tranquilidad
(gusto de la soledad y el aislamiento para zambullirme a mis anchas entre las
páginas de un libro) y la felicidad está garantizada.
Entre otras muchas cosas, dice el Nobel de
Literatura que la cultura se ha frivolizado de tal forma en nuestros tiempos
que cualquier chascarrillo, garabato o tendencia musical procedentes de
cualquier ámbito social, geográfico o laboral tiende a considerarse cultura, en
detrimento del verdadero conocimiento que contribuye a conformarnos como
mejores personas, más libres y más felices.
Dice también que cuando un libro es
realmente bueno no solamente nos regala el placer de la lectura en el momento
de leerlo, sino que su influencia se dejará sentir el resto de nuestra vida y,
así, cuando nos enfrentemos a las diversas situaciones que nos depare el
destino (o quién sea), tendremos más recursos para resolver y para decidir o
simplemente para comprender y para reflexionar.
Como colofón, también dice el autor de La tía Julia y el escribidor,
que si no hubiera leído los libros que he leído yo no sería la persona que
ahora soy, y yo me pregunto ¿quién sabe la persona que todavía llegaré a ser
cuando haya leído una docena de buenos libros más?...